miércoles, 24 de noviembre de 2010

Hipotetizando #2. Profesor de EpC.

Mediante esta actividad nos metemos en el papel asignado en el organigrama. Lo que sigue a continuación es mi presentación como profesor de EpC -Educación para la Ciudadanía-, en el que expongo mi perfil profesional, psicológico y las motivaciones y objetivos de mi asignatura.

Muy buenos días, soy Luis, el nuevo profesor de EpC -Educación para la Ciudadanía-. Tengo 29 años, soy licenciado en Filosofía -aunque el jefe de estudios del centro, Don Ernesto, me ha adscrito al Dpto. de CC Sociales- y acabo de aterrizar en el IES Los Viveros tras haber aprobado las oposiciones. Me considero una persona abierta, sensata y que sabe escuchar con atención los problemas de los demás. La verdad es que aún ando un poco perdido, pues al ser esta asignatura de nueva implantación aún no existen unos programa claros oficiales que definan con exactitud qué debemos tratar. En todo caso, creo que con mis conocimientos en filosofía puedo hacer un buen trabajo aunque tendré que ampliar mis conocimientos históricos, jurídicos y políticos para poder abarcar la realidad social al completo. Desde algunos sectores, parte de la jerarquía eclesiástica y organizaciones muy conservadoras, se está planteando que esta asignatura puede ser un medio de adoctrinamiento del estado, aunque no tiene porqué ser así si se imparte de una manera objetiva y no sectaria. La Constitución española -que es una Constitución laica- incluye un sistema de valores éticos fundamentales que son, esencialmente, los derechos humanos. Estos son el criterio básico para determinar los contenidos de la EpC. Nuestros jóvenes necesitan tener conocimientos claros sobre valores éticos, sobre el contenido de los derechos y deberes, sobre la estructura política, jurídica y social en que van a vivir, en definitiva, sobre los problemas fundamentales de nuestro mundo. Necesitamos una educación en valores comunes, transculturales, universales, más allá de la moral y de las religiones. En una sociedad multicultural, necesitamos una formación en valores fundamentales compartidos. Lo que queda claro es que EpC es una asignatura compleja, urgente, e imprescindible para colaborar desde la escuela a la solución de muchas disfunciones sociales, y no puede improvisarse. Tengo mucho trabajo por delante, pero también mucha ilusión y ganas de trabajar con los chavales, espero que me acojan bien y no piensen que mi asignatura es una "maría", así como espero que mis compañeros profesores me ayuden, al menos al principio, a adaptarme al instituto, pues de momento, todo es nuevo para mí.

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